Una tarde un famoso banquero iba en su limusina cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo césped.
Preocupado, ordenó a su chófer detenerse y bajó a investigar.
– ¿Por qué están comiéndose el césped?
– No tenemos dinero para comida. – dijo el pobre hombre – Por eso tenemos que comer césped.
– Bueno, entonces vengan a mi casa que yo los alimentaré – dijo el banquero.
– Gracias, pero tengo esposa y dos hijos conmigo. Están allí, debajo de aquél árbol.
– Que vengan también, – dijo nuevamente el banquero.
Volviéndose al otro pobre hombre le dijo:
– Usted también puede venir.
El hombre, con una voz lastimosa dijo: – Pero, Sr., yo también tengo esposa y seis hijos conmigo!
– Pues que vengan también. – respondió el banquero.
Entraron todos en el enorme y lujoso coche. Una vez en camino, uno de los hombres miró al banquero y le dijo:
– Señor, es usted muy bueno. ¡Muchas gracias por llevarnos a todos!
El banquero le contestó:
-¡Hombre, no tenga vergüenza, soy muy feliz de hacerlo!. Les va a encantar mi casa: ¡el césped está como a veinte centímetros de alto!
Moraleja: Cuando creas que un banquero te está ayudando, ¡piénsalo dos veces!
Como para fiarse de un banquero.
ResponderEliminarSaludos.
Ni de los que te dicen que te van a ayudar.
EliminarSaludos
La banca son ladrones legales, solo están para robarte el dinero, de manera legal al igual que la bolsa de valores... Así que mejor pon tu dinero en inversiones tangibles fincas es lo mejor te producen dinero y se valoran. Te alimentan te dan casa, entretenimiento y son tu castillo. Piénsalo.
EliminarY si esas propiedades tienen césped ... mejor
EliminarMe parece muy interesante tu contenido te invito a mi pagina http://blogtopvenynotevayas.blogspot.com.co/
ResponderEliminarJajaja....y la gente es FELIZ cuando les dan una tarjeta de credito...y no saben en el infierno que se estan metiendo....
ResponderEliminarAL infierno se va de forma voluntaria, conviene no olvidarlo.
EliminarTodos vamos a llegar en algún momento de nuestras vidas al "infierno " = El sepulcro común de la humanidad muerta.
EliminarLa única mano que te ayudará se encuentra al final de tu brazo.
ResponderEliminarGran verdad, emejota.
EliminarSi lo que le interesa al banco, no le interesa a uno...Siempre lo he dicho y pensado...
ResponderEliminarSaludos
En muy raras ocasiones han coincidido los intereses de los bancos y de las personas. No es nada personal, son negocios.
EliminarSaludos
Exacto...Y uno cae por tonto (o por falta de educación económica...)
EliminarSaludos
Excelente, muy buena historia y sobre todo ejemplar para muchos que teniendo responsabilidades que cumplir, no trabajan y solo se dedican a comer cesped y vivir de la mendicidad.
ResponderEliminarLo mismo pienso, y más encima teniendo hijos, en vez de inculcar la responsabilidad están inculcando que tienen derecho a que se les regale todo, ya sea por un banquero o un gobierno, etc. y se merecen todo por hacer absolutamente nada... Sin mencionar la irresponsabilidad, el egoísmo y maldad de decidir tener hijos en esas condiciones...
Eliminar1. Una historia de ficción siendo usada para toner conclusiones sobre la comunidad real, es un engaño para los giles.
ResponderEliminar2. El q no lo quiera, siempre pude vivir fuera del sistema. Nadie (salvo el Estado) puede obligarlo a tratar con nadie.